sábado, 3 de diciembre de 2011

50 leyendas de maria guadalupe


INDICE
1.- El murciélago de colores
2.- Los Huicholes y el maíz
3.- La obsidiana
4.- Tepoztecatl, la obsidiana y la serpiente
5.- Aparición en la Basílica
6.- La confesión de un muerto
7.- El callejón de la Condesa
8.-El fantasma de la Basílica de Guadalupe
9.- El charro y la partera
10.- El Mole Poblano
11.- El Jinete sin Cabeza
12.- El Tesoro de la Peña del Valle de Bravo
13.- Aparición de un anima del Purgatorio
14.- Leyenda de Juan de Ruiz
15.- Leyenda de la calle del truco
16.- Leyenda del flechador del sol
17.- Leyenda del Conejo y los Huevos de Pascua
18.- La leyenda del charro negro
19.- La Novia
20.-La Leyenda del Volcán de Colima
21.- La laguna del jabalí
22.- Quetzalcóatl busca a su padre
23.- Temasclatepec,
24.- Las Momias de Guanajuato
25.- La Mujer del Candil
26.-El espejo de los dioses
27.- Noche de Muertos en Michoacán
28.- El mal yerno
29.-La mujer del barranco
30.- El Mole Poblano
31.-El puente de los duendes
32.-     5 de Mayo
33.- La Leyenda del Murciélago
34.- La Señora de Negro
35.- La quemada
36.- La Mujer Dormida y el cerro Popocatepetl
37.- La piel del venado
38.- El Señor del Rebozo
39.-  La leyenda del unicornio
40.-  Diosa Luna. Xcaret
41.-   La Vainilla
42.-    Los xocoyoles
43.- La Isla de las Muñecas
44.-El llanto de la serpiente
45.- La Malinche
46.-  EL Forastero y La Niña
47.- El Cerro del Elefante - Cerro la Teresona
48.- El Escudo de Armas
49.- Milagro del diluvio
50.- Templo de El Roble





1.- El murciélago de colores

Una vez existió un hermoso murciélago. Era la criatura más bella de la creación, ya que en su afán por parecerse al resto de las aves, subió al cielo y solicitó al creador poseer plumas. Éste le contestó que tenía su permiso para solicitar a otras aves sus mejores plumas. Y así lo hizo. Se dedicó a pedir las plumas de aquellos especímenes más vistosos y coloridos.

Tras un tiempo de recolección, el murciélago lucía, ufano, su nuevo y espectacular aspecto. Revoloteaba por toda la tierra recreándose en su imagen. Incluso, en una ocasión, con el eco de su vuelo provocó un maravilloso arco iris. Todos los animales lo observaban fascinados por su deslumbrante imagen. No obstante, los halagos comenzaron a hacer mella en él. La soberbia se apoderó de su raciocinio. Miraba con desprecio al resto de las aves, a las que consideraba inferiores a él por su belleza.

Percibía que ningún otro animal estaba a su altura. Hasta reprochó al colibrí que no eran tan agraciado como él. Consideraba que no existía otra cualidad más importante que no fuera el aspecto físico. El resto de aves se sentían humilladas ante el vuelo del murciélago. Su continuo pavoneo se hizo insoportable para todo el reino animal, y sus ofensas llegaron a oídos del creador. Éste decidió intervenir.
Tras observar la actitud del bello murciélago, lo hizo llamar y subir al cielo. Éste se sintió halagado al verse requerido por el ser supremo y su ego se elevó con él. Ante la presencia del creador, comenzó a aletear con una alegría desbordada. Aleteó una y otra vez, desprendiéndose, inconscientemente, de todas sus bellas plumas.
De pronto, se descubrió desnudo, como al principio de los tiempos. Avergonzado, descendió a la tierra, refugiándose en las cuevas y negándose la visión. Durante días, llovieron plumas de colores que éste no quiso observar, procurando olvidar lo hermoso que un día fue. Desde entonces, el murciélago vivió recluido en la oscuridad, lamentando su egoísta actitud.

2.- Los Huicholes y el maíz
Los huicholes estaban cansados de comer cosas que no les gustaban.
Querían alguna cosa que pudieran comer todos los días, pero de maneras diferentes.
  Un joven huichol oyó hablar del maíz y de sus famosos mets, unas tortillas, los chilaquiles y la sopa de tortilla que se preparaba con este cereal.
Pero el maíz se encontraba muy lejos, al otro costado de la montaña. Eso no lo desalentó y se puso en marcha.

Al cabo de poco tiempo vio una hilera de hormigas y como él sabía que ciertas de ellas eran las guardianas del maíz, las siguió.
Pero cuando el joven se durmió, las hormigas, sin ningún problema, se devoraron todas sus vestimentas, dejándolo sólo con su arco y sus flechas.
  Sin ropas y hambriento el huichol se puso a lamentar. Fue entonces que un pájaro se posó sobre un árbol próximo. El joven apuntó su arco sobre él, pero el pájaro le regañó y le dijo que ella era la Madre del maíz. Lo invitó a seguirla hasta la Casa del Maíz donde ella lo autorizaría a tomar todo lo que él buscaba.

  En la Casa de Maíz se encontraban cinco bellas doncellas, las hijas de la Madre del Maíz: Mazorca Blanca, Mazorca Azul, Mazorca Amarilla, Mazorca Roja y Mazorca Negra.
  Mazorca Azul lo encantó con su belleza y su dulzura. Se casaron y volvieron a la villa Huichol.
Como él no tenía aún casa, durmieron un tiempo en un lugar dedicado a los dioses.
Después, como por encantamiento, la casa de los recién casados se llenaba cada día de espigas que la decoraban como flores.
Las gentes venían de todas partes porque Mazorca Azul les ofrecía espigas a manos llenas.
La bella esposa enseñó a su marido a sembrar el maíz y a cuidar los cultivos. Enterándose qué delicias ofrecía este nuevo alimento, los animales intentaron robarle. Mazorca Azul enseñó a las gentes a colocar fuego alrededor de los cultivos para espantar a las bestias en busca de espigas tiernas.

Los Ancianos cuentan que Mazorca Azul, después de haber enseñado todo lo que ella sabía, se molió ella misma y es de esta forma que los hombres conocieron el excelente atole, una bebida caliente que se prepara con granos de maíz.

3.- La obsidiana

Leyenda mexicana que relata porque se le dio el nombre "obsidiana" a esta roca de origen volcánico.
Reseña: La obsidiana es una roca o mineral de origen volcánico compuesta por silicatos alumínicos y oxidos sílicos. Sus usos varían entre objetos de ornato como espejos, figuras que imitan modelos prehispánicos, formas de animales y muchas más. También se utiliza como adorno en construcciones de pisos y paredes y hasta en plazas de ciudades. En un pasado remoto se fabricaban puntas de flechas y lanzas.
Cuenta la leyenda mexicana que en los tiempos de los indígenas, cuando la vida era muy difícil y el hombre tenía que luchar contra inmensas bestias salvajes para poder alimentarse, ocurrió un acontecimiento que cambió la vida de esa comunidad. En cierta ocasión salieron los hombres de ese gremio a cazar un gran mamut para el abastecimiento de varios días; mientras las mujeres y los niños se quedaban en la cueva en compañía de los ancianos.
Esas cacerías llegaban a durar varios días por lo que los ancianos tenían la obligación de cuidar a las mujeres y niños, pero como no tenían armas para defenderse buscaron por toda la cueva algo que les ayudara a defenderse del ataque de unas hienas.
De pronto Obsid el pequeño hijo del más valiente guerrero se percató de una piedra negra y filosa que estaba en el suelo; la tomó y la amarró a un palo que tomó de entre escombros, lo lanzó con gran fuerza y enorme fue la sorpresa de todos al darse cuenta que se desplumaba una hiena mientras las demás salieron huyendo.
El ingenio y creatividad de Obsid lo llevaron a recibir los honores de la tribu, fue nombrado guerrero de la aldea y en su honor le llamaron a aquella piedra "Obsidiana", siendo ésta utilizada posteriormente para la elaboración de instrumentos de caza.
En el Pico de Orizaba, sobre el flanco oeste se localizó una superficie que mostraba restos de Obsidiana; también existían minas de Obsidiana al norte del Pico de Orizaba de los mineros prehispánicos; un grupo de montañesas descubrieron fragmentos de obsidiana; en el sitio arqueológico de El Solitario se encontraron grandes cantidades de obsidiana, el material corresponde al Posclásico Temprano (850-1,250 dne); Amacuilecatl es un sitio asentado en el húmedo cráter a 4,320m en el flanco oriental de la montaña denominado Valle de Mirapuebla se encontraron dos fragmentos de Obsidiana prismática a diferentes niveles; etc.

4.- Tepoztecatl, la obsidiana y la serpiente
Leyenda mexicana sobre Tepoztecatl y su aventura adentro de la panza de una gran serpiente.
Reseña: La obsidiana es una roca o mineral de origen volcanico compuesta por silicatos alumínicos y oxidos sílicos. Sus usos varian entre objetos de ornato como espejos, figuras que imitan modelos prehispánicos, formas de animales y muchas más. También se utiliza como adorno en construcciones de pisos y paredes y hasta en plazas de ciudades.En un pasado remoto se fabricaban puntas de flechas y lanzas.
Un niño llamado Tepoztécatl, creció muy inquieto, pero respetuoso de los ancianos que lo adoptaron, un día los Tepiles (mandatarios del pueblo) anunciaron al padre que debido a su edad debía ser sacrificado al monstruo de Xochicalco, al que alimentaban sacrificando ancianos;
Tepoztécatl se ofreció a acudir al sacrificio en lugar de su padre. Salió rumbo a Xochicalco, y en el camino fue juntando Aiztli (Obsidianas) pequeños pedazos filosos de Obsidiana que iba guardando en su morral. Llegando a Xochicalco se presento ante Mazacuatl, la enorme serpiente que de inmediato lo devoró, dentro del monstruo, Tepoztécatl sacó los Aiztli (Obsidianas) y con ellos desgarró las entrañas del monstruo que en medio de convulsiones murió.


5.- Aparición en la Basílica
Una de las leyendas que todavía se cuentan en nuestra ciudad, es la que dicen las personas que visitan la Basílica de Guadalupe o los que por sus circunstancias duermen en la escalinatas de dicho lugar. Cuentan que hay ocasiones en las que ha sido vista una mujer que sale de la Basílica vieja, portando una vela encendida, sin que el intenso viento nocturno o una lluvia torrencial apaguen su flama . La mujer camina en dirección a la Nueva Basílica y para sorpresa de muchos atraviesa las paredes del edificio.
Algunos curiosos y otros que han sabido dominar el miedo han sido testigos de que ya en el interior de la Nueva Basílica, la mujer deja la vela como ofrenda y después de rezar una oración desaparece.
  Tal vez se trata de un alma en pena que tiene como manda hacer la visita al sagrado recinto o puede ser la manifestación de algún compromiso que dejó de cumplir la persona a quien perteneció dicha imagen. No lo sabemos pero queda el misterio de dicha aparición.
6.- La confesión de un muerto

Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe vió que entraba un hombre de elegante apariencia que le solicitó la confesión, por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos. Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que sus familiares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinos le preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que el sobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y que después de escuchar la confesión había tenido dificultad para escuchar por el oído derecho.
El Abad nunca pudo contar lo que le había dicho el misterioso personaje, guardando el secreto de confesión, quedando la duda para siempre.
7.- El callejón de la Condesa
La Casa de los Azulejos, ahora mejor conocida como el Sanborn's de los Azulejos, tiene una fachada que da al Callejón de la Condesa. Su nombre se debe a que por ahí salían los carruajes de la Condesa del Valle, y ese callejón, llamado de Dolores, con el tiempo y hasta nuestros días se le conoció como el Callejón de la Condesa.
  Sólo a través de los siglos y en aras de la tradición, ha llegado hasta nuestros oídos una curiosa anécdota, referente al Callejón de la Condesa, que tomó su nombre de alguna de las del Valle. Cuentan las consejas que cierta vez entraron por los extremos del callejón, dos hidalgos, cada uno en su coche y que por lo estrecho de la vía se encontraron frente a frente sin que ninguno quisiera retroceder, alegando que su nobleza se rebajaría si cualquiera de los dos tomara la retaguardia.
Por fortuna, como asienta un grave autor, la sangre no llegó al arroyo ni mucho menos, ni si quiera hirvió en las venas de los dos Quijotes; pero a falta de cuchilladas salió paciencia a los hidalgos quienes estuvieron en sus coches tres días de claro en claro y tres noches de turbio en turbio. De no intervenir la autoridad, de seguro se momifican los hidalgos; el Virrey previno, pues, que los dos coches retrocedieran hasta salir, uno hacia la calle de San Andrés, y otro hasta la Plazuela de Guardiola.
                           
8.-El fantasma de la Basílica de Guadalupe

  Algunas personas que visitan la moderna Basílica de Guadalupe en las noches o mendigos que duermen en sus escalinatas cuentan haber visto a una mujer saliendo de la antigua Basílica de Guadalupe, portando una vela que sigue encendida a pesar de la lluvia o del viento, y caminando hasta la moderna Basílica donde entra atravesando las paredes.
Algunos por curiosidad han entrado a la Basílica y la han visto dejar la vela en ofrenda, rezar y después desaparecer. Se rumora que es un alma en pena que cumple una manda que no cumplió.

9.- El charro y la partera

En cierta localidad a la parte norte del país solía cabalgar un misterioso charro que se aparecía repentinamente a los habitantes. Una noche allí llegó un charro a solicitar los servicios de una partera y la llevó a su jacal, donde la partera asistió a su mujer hasta que parió. El charro regresó al lugar y le pago con varias monedas de oro, pero le advirtió que guardara en secreto el parto o se moriría. Indignada y asustada por la advertencia la partera entró a su hogar y espero a que se retirara el charro. Como no escucho las pisadas de su caballo pensó que seguía fuera de su casa y se asomó a la ventana para descubrir asombrada que no había nadie.
Ella estuvo confundida y recelosa durante varios días por la advertencia y la silenciosa desaparición del charro. Durante varias semanas estuvo absorta en sus pensamientos, y miraba extrañada a sus conocidos. Cierto día le platicó todo lo sucedido a una vecina quien le aconsejó no contárselo a nadie más y dejar las monedas en la iglesia, así lo hizo la partera. Sin embargo, a la mañana siguiente la partera amaneció muerta, pero con el aspecto de seguir durmiendo y algunos rumoraron que escucharon cabalgar al charro cerca de ahí. Se cumplió la advertencia de aquel charro, aquellas monedas desaparecieron y se rumoró que el charro regresó a recogerlas.

10.- El Mole Poblano

Cuenta la leyenda, que en una ocasión  Juan de Palafox, Virrey de la Nueva España y Arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era fray Pascual, que ese día corría por toda la cocina dando órdenes ante la inminencia de la importante visita. Se dice que fray Pascual estaba particularmente nervioso, y que comenzó a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina.
El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa, y era tal su prisa, que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela, donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto.
Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias, echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey.

Fue tanta la angustia de fray Pascual, que éste comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa.

Un rato más tarde, él mismo no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.

Incluso hoy, en los pequeños pueblos, las amas de casa apuradas invocan la ayuda del fraile con el siguiente verso: "San Pascual Bailón, atiza mi fogón".

11.- El Jinete sin Cabeza

Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba la historia de un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las noches en un caballo muy hermoso, la gente muy extrañada se preguntaba ¿que hombre tan raro por que hace eso?, ya que no era muy usual que alguien saliera y menos por las noches, a hacer esos recorridos.

En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del lugar, sin dar señas de su desaparición. Pasaron los años y la gente ya se había olvidado de esa persona, y fue en una noche igual a la que desaparecio, que se escuchó nuevamente la cabalgata de aquel caballo. Por la curiosidad muchas personas se asomaron, y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago cayó e iluminó al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenia cabeza. La gente horrorizada se metió a sus casas y no se explicaban lo que habían visto...


12.- El Tesoro de la Peña del Valle de Bravo
Desde hace mucho tiempo se ha venido contando de generación en generación y todas lo han creído al pie de la letra, en que la peña del valle de bravo hay enterrado un valiosísimo tesoro.

Refiérese que en tiempo de la guerra de independencia, los insurgentes perseguían a muerte a los españoles que por lo general, eran dueños de cuantiosas fortunas, extendidos latifundios y ricas minas de oro y plata en completa bonanza. He aquí la historia:

En el Valle de Bravo, poseedores de una gran extensión de tierra, había unos españoles sumamente ricos y que temiendo ser presa de los terribles guerrilleros, determinaron separarse de la nueva España para encaminarse a su patria; pero antes de hacerlo enterraron una cuantiosa fortuna en la Peña del valle.

Consumada la Independencia por el gran libertador D. Agustín de Iturbide y cuando él país comenzó vivir separado de la corona de castilla, aquellos españoles que Habían dejado sepultada enorme fortuna en la peña del valle, enviaron a 2 personas de su confianza a México para que encaminándose a la población del valle buscaran en la peña aquel tesoro; y para que con facilidad dieran con él les dijeron que encontrarían como señal un enorme clavo.

Aquellos españoles llegaron a México y ya en el pueblo del Valle y más aún en la peña buscaron con todo empeño y gran tenacidad la fortuna oculta; pero nunca la encontraron porque jamás dieron con el enorme clavo que les había dado como señal. Por lo tanto se tiene plena seguridad de que en los ricos del valle de bravo denominados la peña permanece aún ocultó aquel tesoro que dejaron escondido los riquísimos españoles.



13.- Aparición de un anima del Purgatorio

Leyenda de la epoca colonial
En la villa de Toluca (que es del marques del Valle), una mujer española, llamado Isabel Hernández, viéndose atribulado, fué á su confesor, que se decia Fr. Benito de Pedroche, cómo estando acostada en su cama, habia visto al amanecer un hombre colgado en su aposento, con el hábito de la misericordia. El confesor le dijo, que lo conjurase si tenia ánimo para ello, y le enseño el modo como lo habia de hacer. Aparecióle este hombre otras dos ó tres veces, hasta que un día, á la misma hora, estando ella acostada en su cama con otras mujeres, por el temor que tenía, vió la misma visión, y lo conjuró y preguntó qué era lo que queria.
El hombre le dijo quién era, y cómo habia que estaba en purgatorio, porque habia levantado un falso testimonio á una doncella que queria casar un sacerdote honrado, llamado Antonio Fraile, por lo cual la doncella no se casó. Y que se había confesado de aquel pecado y tenido de él contricción; mas por cuanto no le habia restituido la honra, penaba todavia en el purgatorio. Y que para muestra de la verdad que decia, que le preguntasen al Antonio Fraile si esto era asi. Y que por morir fuera de México no le habia vuelto la honra; que de su parte se la volviesen y le mandase decir algunas misas, porque luego saldria de purgatorio, y asi se las dijeron, y nunca más pareció.

Hízose averiguación de esto en México, y hallóse ser todo así, y á aquella mujer se le volvió la honra, aunque ya era casada cuando sucedio. No se descubre el nombre del difunto por su honra.






14.- Leyenda de Juan de Ruiz
Leyenda de la epoca colonial
Existe una peña por el camino a Tlamacas donde según nos cuenta esta leyenda se aparece el demonio.
Se dice que hasta ahí se llegó un hombre pobre llamado Juan Ruiz y que hizo un pacto con el demonio firmándolo con su propia sangre. Después de este hecho, se dice que lo visitaba en su casa un hombre muy elegante y que se escuchaba como si descargara dinero. De ahí, Juan Ruiz se hizo rico. Al pasar el tiempo, él empezó a comportarse muy extraño e inquieto. Sus familiares, alarmados, lograron que confesara los motivos de su inquietud, él les dijo entonces que pagaría con su alma el pacto con el demonio. Pero lo más alarmante era que también parte de su familia entraba en el pacto. Poco después Juan Ruiz huyó al monte, sus familiares y vecinos se lanzaron en su búsqueda, armados de ceras, palmas y agua bendita. Casi lo alcanzaron cuando aún se hallaba muy lejos de la peña maldita, pero se dice que cuando estaban cerca de lograrlo, se apareció una nube negra y al desaparecer ésta, él ya iba muy lejos nuevamente.

Siguiendo sus huellas, descubrieron con mucho temor que una de sus pisadas era humana y que la otra era de un macho cabrío. Después encontraron uno de sus huaraches, y al llegar a la cueva de la peña encontraron el otro; las pisadas que hallaron eran totalmente de bestia. En la peña, a la entrada de la cueva, había un letrero escrito con sangre que decía: "aquí en esta cueva se da de alta Juan Ruiz". La gente regresó al pueblo ya que nada pudieron hacer .

Con el paso del tiempo, la familia de Juan Ruiz volvió a quedar muy pobre.
Un día, en el Río de la Verdura, a la altura de la calle Xicoténcatl, el puente, de los cuales dos eran de Juan Ruiz. De manera inexplicable la corriente se llevó únicamente a los dos niños de Juan. Dos cuadras adelante lograron rescatar a uno de ellos y al otro lo rescataron hasta el pueblo vecino, donde se ensancha el río.
Nos dice la leyenda que muchos descendientes de Juan Ruiz han muerto en forma trágica. Los lugareños dicen que debido al pacto que él hizo con el, demonio.
15.- Leyenda de la calle del truco

- leyenda del Truco -
Según se dice, el nombre de esta calle viene de esa palabra que significa ardid o artimaña, trampa en el juego aún cuando también puede ser corrupción de la voz "trueque", que significa cambio o permuta.
La gente que vive por allí asegura que una sobra de varón, vestido a la usanza, con larga capa, sombrero de ancha ala calado hasta las cejas, de modo que sólo deja de ver dos chispas a manera ojos sobre el rostro pálido y desencajado, se desliza apresurado a lo largo de esta calle cuando el silencio y las sombras de la noche son completas
Es la sombra de Don Ernesto, que sigiloso se detiene delante de una puerta.
Llama tres veces. Se oye un chirrido de ultratumba. Entra el caballero. Es la Casa de Juego, a la que sólo van los más ricos. Se juega en grande, Primero las bolsas repletas de oro, después las fincas, luego las haciendas. Es mal día para don Ernesto. Ha perdido tres o cuatro de sus mejores propiedades. Está nervioso como nunca. La Fortuna le ha dado las espaldas. Hace un recuento en la mente y advierte que lo ha perdido todo.
"No todo, amigo, aún queda algo de valor".
-"¡ El diablo lo supiera! ¿Qué es?"
-" Y va en una jugada por cuanto habéis perdido, en el primer albur" – agrega la primera voz.
Don Ernesto, fuera de sí exclama:
-"¿ A qué os referís? ¡Decidlo de una vez!- y hace él además de incorporarse.
¡"Calma, calma!" –Agrega el contrincante.
"¡ Que tenga vuestra madre!
- grita de nuevo el desafortunado caballero
Su adversario se inclina sobre la mesa para musitar unas palabras al oído de don Ernesto...
-"¡No por Dios! ¡Ella no! –Grita el perdidoso en el colmo de la exaltación.
-" Resolveos, así podréis recuperar vuestras riquezas"...
Transcurre unos instantes de lucha en el interior del sombró jugador, y al fin exclama
-"¡Sea pues! ¡A la carta mayor!"
Su amigo, parsimoniosamente, coloca sobre la mesa dos cartas; una sota de oros y un seis de espadas...
-"¡ A la sota !" – Grita don Ernesto temblando de emoción.
Se deslizan los naipes fatídicos... siete de bastos, tres de oros, caballo de copas y al fin aparece la carta maldita, el seis.
-"Perdéis nuevamente".
El caballero queda mudo, sin moverse, como desplomado sobre sí mismo.
Ha jugado a su bella esposa. Es hombre de palabra y tiene que cumplir.
Esa vez su adversario fue el propio diablo, por eso don Ernesto no vio una sola jugada...
Es la Calle del Truco.
16.- Leyenda del flechador del sol

En la nación Mixteca, existe la leyenda de un héroe mixteco llamado Tzauindanda, (también conocido como Yacoñooy o Mixtecatl), quien demostró que la fuerza de la voluntad y el amor a su patria hizo posible que pudiera librar la batalla más difícil y con ello vencer al enemigo más fuerte que cualquiera pudiera tener. Esta héroe es mejor conocido como “EL Flechador del Sol”.
Eran dos árboles gigantes que existían en el fondo de una misteriosa cueva en tierras de Apoala, que llegaron a amarse tanto, que entrelazaron, sus ramas y unieron sus raíces, de este fantástico amor, nació el primer hombre y la primera mujer Mixtecos. Con el tiempo, aquellos seres tuvieron hijos y os hijos de los hijos fundaron la ciudad de Achiutla, lugar donde nació Tzauindanda. La población de Achiutla creció tanto que ya no cabían, entonces Tzauindanda decidió salir a conquistar las tierras que necesitaba su pueblo para asentarse, así que tomó su arco y flechas y partió una mañana, dispuesto a disputárselas a quien fuera.
Por días, no descansó un solo instante hasta que llegó a una vasta y deshabitada extensión en donde no halló nada que estorbara su paso, sólo el sol brillaba esplendoroso como dueño y señor de aquellas tierras; tierras que Tzauindanda  codició para él por frescas y hermosas.
Tzauindanda alzó la vista, no había una sola nube que le quitara el sol; después de un rato sediento y cansado, sentía los rayos del sol como cuchillos, como flechas que se clavaban en cada parte descubierta de su piel. Entonces comprendió: ¡El Sol era el señor de aquellas tierras!, por lo que levantó su arco y lanzó muchas de sus flechas contra el sol.

Por fin al atardecer se dio cuenta de que el sol se había debilitado, ya no herían sus rayos con la misma fuerza y el cielo tenía un ligero tinte rojo. Poco a poco el sol empezó a caer y el cielo se puso más y más rojo, hasta que por fin cayó tras los montañas , el cielo estaba teñido con la sangre del sol, indicaba donde había caído vencido el poderoso señor; ¡Tzauindanda, lo había derrotado!; de ahí, nuestro eslogan que dice: “lo Imposible, es Posible”.

La figura del Flechador del Sol, es el símbolo del IDM, Significa que nada es imposible cuando se tiene la determinación de cambiar. El héroe de Tilantongo, como dice la leyenda, se enfrentó al sol en desigual combate, hasta que una de sus flechas dio en el blanco y el sol, herido, cayó rendido hacia el abismo de la noche.
17.- Leyenda del Conejo y los Huevos de Pascua
¿Alguna vez te preguntaste por qué los conejos llevan los huevos de pascua? o ¿Por qué se dan huevos en Pascua?
La tradición y origen de los huevos de Pascua
El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalarse en ocasiones especiales, huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado. Ellos los ponían como adornos en sus casas.
Cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en la que todos los cristianos debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos. Todos se ponían muy contentos, pues con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús.
Uno de estos primeros cristianos, se acordó un día de Pascua, de lo que hacían los egipcios y se le ocurrió pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron. Desde entonces, se regalan huevos de colores en Pascua para recordar que Jesús resucitó.
Poco a poco, otros cristianos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate y de dulce para regalar en Pascua. Son esos los que regalamos hoy en día.
Leyenda del conejo de Pascua.
Su origen se remonta a las fiestas anglosajonas pre-cristianas, cuando el conejo era el símbolo de la fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril. Progresivamente, se fue incluyendo esta imagen a la Semana Santa y, a partir del siglo XIX, se empezaron a fabricar los muñecos de chocolate y azúcar en Alemania, esto dio orígen también a una curiosa leyenda que cuenta que, cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, dentro de la cueva había un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.

El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quien sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas.

Así pasó mucho rato, viéndolo; pasó todo un día y toda una noche, cuando de pronto, el conejo vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!
El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.

Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría y así lo hizo.
Desde entonces, cuenta la leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordarle al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.

18.- La leyenda del charro negro
Por las noches en los montes de Estado de México se ven bolas de fuego saltando de un árbol a otro mientras avanzan sigilosamente hasta llegar al pueblo.
Me dijeron que cerca del pueblo de San Juan, en México, un hombre que conducía su camión de carga por la carretera a altas horas de la madrugada de pronto se chocó con una figura de mujer y el espíritu de ésta le atravesó todo el cuerpo al golpearla con su camión.
El señor, entre confuso y disgustado, se bajo de la cabina para asistir a la mujer a la que creyó haber atropellado, pero en su lugar se encontró a un gran murciélago negro, mal herido. Decidió, pues, llevárselo para entregárselo a alguna veterinaria, echándolo en la parte de atrás del camión, en el remolque donde llevaba toda la carga.
Al cabo de unos minutos, mientras conducía, comenzó a escuchar ruidos, gritos y muchos golpes en la parte trasera del camión. De inmediato paró el camión, bajo de nuevo de la cabina y fue a ver qué pasaba en el remolque. Al abrir el portón de carga el ruido cesó. Se había esfumado el murciélago y en su lugar apareció el cuerpo de una mujer muerta.

Si os da pánico leerla, el testigo que me argumentó la historia en su momento, había sido partícipe directo de una de ellas. Imaginaos las expresión de su rostro mientras me lo narraba todo junto a un pequeña hoguera con cuatro maderas ardiendo y sólo el resplandor del fuego nos servía de luz para vernos las caras en esa oscura noche.

Fue toda una experiencia muy misteriosa que recuerdo de viaje por las tierras mexicanas.
19.- La Novia
Esta leyenda a recorrido muchos años espantando y empieza en el pueblo de Tiltepec Chiapas donde una mujer de nombre desconocido iba a casarse con un hombre también de nombre de conocido.
Eran muy felices en su noviazgo pero justo antes de casarse la mujer descubrió a su querido y amado en la cama con su mejor amiga. Entonces cojio un palo y los mato a los dos a puros golpes quien sabe cómo. Cuando llego el dia de la boda, todos se burlaron de ella porque no tenía con quien casarse.
Ella se suicido, pero una maldición cayo y los que se burlaron de ella murieron y serian atormentados para toda la eternidad.
Desde ese entonces en la iglesia del pueblo se oye desde las 9 de la noche hasta las 3 de la madrugada -¡vivan los novios!- y suenan las campanas aterrorizando a todos...
Si uno escucha el sonido de las campanas y sale a la calle es convertido en un espectro más....
Si uno escuche el sonido de las campanas y sale a la calle                                                                                                                                                                                                                                                                                  
Es convertido en un espectro más....

20.-La Leyenda del Volcán de Colima

El Volcán de Colima, llamado también Volcán de Fuego está en el estado de Jalisco, al suroeste de la ciudad de Guzmán. Mide 3,886 metros de altura y por el aislamiento del cono y sus contornos bien definidos, es uno de los volcanes más hermosos de México.
La historia menciona violentas erupciones ocurridas en 1575, 1611, 1806, 1808, 1818. Su leyenda dice que hace varios siglos, en los años de la colonia, el rey Colimán, gobernador de la región vivía en su mansión en las afueras del volcán con sus fieles doncellas y guerreros.
La historia dice que después de una discusión con el virrey español, este rodeó a Colimán y su gente en su propia mansión, les cortó el agua y los alimentos, y los amenazo con matarlos si salían de ahí. Así duraron varios meses, pero como no podían vivir y su muerte era inevitable, intentó escapar una noche junto con sus doncellas y guerreros, pero fueron descubiertos por los españoles.
Entonces para evitar ser capturado, el rey se aventó al volcán y lo siguieron sus doncellas y guerreros. Se cuenta entre los que viven en la región, que el volcán hace erupción cuando son maltratados los descendientes del rey Coliman o de sus doncellas y guerreros.

21.- La laguna del jabalí

Cuenta la leyenda, que en un pueblecito cercano a Comala, hace muchos años sucedió algo muy raro, en una laguna, la más bonita y bella de la región.

Una tarde, la más hermosa de ese tiempo empezó a hacer mucho viento, tanto que, el agua de la laguna empezó a desbordarse y de enmedio del lago surgieron unas burbujas y sorpresivamente apareció un animal enorme, su piel brillaba con la luz del sol, sus ojos reflejaban ternura, parecía asustado, ni él mismo sabía a donde había llegado.
La gente del pueblo empezó a darse cuenta de que había un animal muy extraño en ese lugar, por lo que le temían pero con el tiempo notaron que estaba triste, no sabía su nombre. Como la gente se encariñó con el por ser un animalito tierno y sin causarle daño a nadie decidieron quitarle su tristeza y ponerle un nombre: Jabalí.

Y así, transcurrió su vida normalmente hasta que un día desapareció, como había llegado. Cuenta la leyenda  que desde entonces, si te asomas a la laguna, verás reflejada la carita de nuestro amigo, es por eso que a la laguna se le puso su nombre.





22.- Quetzalcóatl busca a su padre

Cuando ya un poco discierne, cuando va a cumplir 9 años, Quetzalcoatl dijo: ¿Como era mi padre? ¿Como era su figura?
-Yo quisiera ver su rostro.
Le respondieron:
-Ha muerto y muy lejos queda enterrado.
Ven a ver. Fue Quetzalcoatl y removio la tierra:
Buscó sus huesos y, cuando hubo sacado el esqueleto, lo fue a sepultar en el palacio de la Diosa de la Verdura (Quilaztli) .
Al tiempo de que nacía (Quetzalcoatl) , por espacio de 4 días hizo estremecerse a su madre, y apenas hubo nacido y su madre murio. y al niño 1-Caña lo crió la Diosa de las Legumbres, la Diosa (Quilaztli) (Cihuacóatl) Cuando una era medianillo de edad lo llevo a su padre en plan de conquistar. Y el sitio en el que se adiestro en la guerra se llamaba "donde están los que tienen turquesas" (Xihuacan) .Allí hizo cautivos, pero sus tíos, los 400 serpientes de nube (Centzon Mimixcohua), le mataron a su padre, al que habían aborrecido, lo enterraron en la arena. y el joven 1-Caña va en busca de su padre diciendo -¿en donde está mi padre?-.

Le responde el buitre -a tu padre lo mataron allá yace, allá lejos lo fueron a enterrar. El fue a recogerlo entonces y lo vino a colocar en su templo (que es) el Monte de Mixcoatl.
Los tíos que lo habían matado en Apenecatl, Zolton, Cuiton (Morador de la Ribera domicilla, Cautivilla) .Estos tres se decían -¿con qué va a perforar su templo? , fuera conejo, ni que fuera serpiente, nos enojaremos; bien que hay un tigre, un un oso, eso mismo le dijeron. 1-Caña respondió: está bien, que sea así; venid aquí tíos míos, dizque con vosotros tengo que perforar mi templo y por cierto no moriréis antes habréis de comer gente: aquella precisamente con la que voy a perforar mi templo- esa fuente son mis tíos y sin dificultad ninguna quedaron atados éstos con una cuerda por el cuello. Enseguida 1-Caña convoca a los topos y les dice: venid acá tíos míos agujeraremos nuestro templo e inmediatamente los topos agujeraron cavando el templo entró 1-Caña y fue a salir en la cumbre del templo. Y dijeron entonces unos tíos los hermanos de su padre -nosotros somos los que vamos a dar también pábulo a los palos que encienden el fuego. Cuando los vieron el tigre, el águila y el oso se alegraron grandemente -hubo muchos lamentos- allí. Cuando se reanimaron un tanto, ya dispone 1-Caña los palos de fuego. Vienen llenos de cólera sus tíos; por delante un Apenacalt, subió de prisa la cumbre. Al momento se le rompe la cabeza con un espejo esférico, con el cual rodó rápidamente hasta la falda del monte. Ya iva a aferrar a Zolton y Cuiton y las fieras comenzaron a aullar. Inmediatamente sacrifica a los dos; se pone a tirar Chile y les unta un poco en el cuerpo y después se lo está sajando. Y cuando los ha atormentado es cuando les abre el pecho

23.- Temasclatepec,

una leyenda de plata (Estado de México)
Se cuenta que en el siglo XVI un fugitivo de la cárcel de Zacatecas, buscando un lugar dónde ocultarse, llegó hasta las estribaciones del Nevado de Toluca. Descendió por una profunda barranca y al llegar al fondo decidió quedarse a vivir ahí, deslumbrado por el cálido clima y la hermosa vegetación.

Poco después, al encender una fogata para preparar sus alimentos se dio cuenta de que escurría un hilillo plateado: había encontrado una rica veta de plata. Supo del descubrimiento el virrey Antonio de Mendoza, quien mandó llamar al fugitivo y le ofreció el perdón de su condena si declaraba el sitio exacto de la veta. Años más tarde el zacatecano, convertido en próspero minero, hizo traer de España una hermosa imagen, el Cristo del Perdón, que desde entonces se venera en Temascaltepec.
24.- Las Momias de Guanajuato

Guanajuato es una ciudad con muchos atractivos para el viajero, por su fisonomía que es única, por su historia que es maravillosa, por su abolengo cultural que la coloca en un sitio de privilegio en el país y más allá de sus fronteras; por sus manifestaciones artísticas a través de su teatro universitario, su Orquesta Sinfónica y su Estudiantina.

Sí, así es en efecto pero las cosas raras siempre serán motivo de singular atracción.
La gran mayoría de turistas, los que por primera vez vienen a Guanajuato, han recibido de los anteriores, de manera especial, dos recomendaciones: el Callejón del Beso y que vean las Momias.

La momificación se debe, sin que sea esta una opinión científica, a la ventilación especial, es decir, a la altura más bien que al terreno pues lo mismo ocurre en las gavetas que en el suelo.
Con toda seguridad que el fenómeno tiene lugar desde que fueron exhumados del Panteón Municipal, al termino del tiempo reglamentario, los primeros cadáveres.

Ese termino es de cinco años, pero la momificación debe consumarse antes.
El dato de mayor importancia para nuestra población es la circunstancia de la gran mortandad que hubo y porque varios de los cuerpos, por temor a que se propagara más la peste eran inhumados casi en seguida de que se declaraban muertos.

Así sucedía que en algunos casos se les sepultaba cuando en realidad todavía no expiraban, de modo que al volver de aquel estado cataléptico, ya en la tumba, morían finalmente por desesperación, por angustia o por asfixia. De ahí esa mueca de dolor que hay en algunas  momias.
Esto fue cuando la peste del cólera morbus que registró en nuestra población allá por 1833. Aun no existía el panteón actual (1861), que es donde se verificó la momificación.

Tal era la cantidad de muertos, que fue necesario abrir panteones complementarios en las de la Compañía San Francisco, San Diego, Santa Belén, San Roque, San Sebastián. Esta es una de las más antiguas.

A partir de 1861, fecha en que se inauguró el Panteón Municipal siendo Gobernador del Estado del General Francisco Pacheco, datan las primeras momificaciones. El primer cadáver momificado que se exhibió correspondió al doctor francés Remigio Leroy, en 1965, que aún existe.

Desde hace muchos años las momias se exhiben al publico en una cripta que se halla justamente debajo del lugar donde se registra este hecho curioso. En una galería que hay al fondo se ofrece el macabro espectáculo, formando las momias una doble fila como 15 metros de fondo y acertadamente detrás de una vidriera.

Por todo lo anteriormente expuesto en forma tan llana, el publico debe desechar, por inciertas, todas esas leyendas baratas que cuenta la gente.

25.- La Mujer del Candil

Cuenta la leyenda que todo esto ocurrio en la Costa Grande de Guerrero.
Aprincipios de siglo, una mujer que había juntado sus monedas de oro, para ir a visitar al papa, al vaticano, decidio que ya era momento de emprender el viaje, como en el lugar donde ella vivía no había ningun tipo de transporte, así que tenían que caminar por toda la orilla de la playa para llegar a Acapulco, era día y medio de camino.   Ella le platico a todo el pueblo que ya había llegago el día para irse, y salio a las 4:00 a.m., era una noche sin luna, así que solo se guíaba con la espuma del mar y ún candil de petroleo, no bién llevaba 1 hora de camino, cuando unos hombres la atacaron, la asesinaron y le robaron sus monedas. Así que ahora en las noches que no hay luna se ve la luz de un candil por la orilla de la playa de la Costa Grande de Guerrero. (entre Carrizal y Mitla).

Así que cuando anden por esa zona, procuren no caminar por la playa en una noche sin luna.


26.-El espejo de los dioses

Cuenta la leyenda que a la llegada de los españoles a Michoacán, después de la caída de Tenochtitlan, un español se enamoró de Eréndira, la hermosa hija de Tangaxoan, rey de los  purépechas; la raptó y la escondió en un precioso valle rodeado de montañas.

La princesa, sentada sobre una roca, lloró tanto que sus lágrimas formaron un gran lago, y luego, desesperada por escapar, se arrojó al mismo, en donde se convirtió en sirena. Desde entonces, por su gran belleza, al lago se le llamó Zirahuén, que en purépecha significa “espejo de los dioses”.

Dicen que la sirena aún vaga por esas aguas y que en las primeras horas de la madrugada surge del fondo para encantar a los hombres y ahogarlos.

27.- Noche de Muertos en Michoacan

El 1 y 2 de Noviembre en México se celebra a los Muertos, primero los Niños o los Santos Inocentes, y el segundo día las campanas suenan para nuestros antepasados.
Cada región tiene su firma para ésta celebración Nacional, y el aire se llena de recuerdos y leyendas, que junto con los espíritus que vienen a visitarnos parece que se hiciera más denso. El ambiente otoñal, sopla su viento en las caras, como suave caricia, consoladora de todos los que aún vivimos, sobre las lágrimas ya secas por el tiempo. Así, llega ésta ocasión de preparar platillos especiales, esos que le gustaban a nuestros difuntos. Tiempo de comprar flores, dulces y velas para la ofrenda. Se va a misa, se reza para pedir por las almas que han partido.

En ésta noche, aquellos nos recuerdan, y de un más allá desconocido, regresan a visitarnos para así mantener los lazos de amor renovados aún después de su partida.

La va noche cayendo, los preparativos ya están listos, y mientras las sombras se alargan los fantasmas caminan levemente por todos los rincones de las ciudades y los poblados. Es momento de los recuerdos y de las leyendas como la que ahora les cuento:

La historia viene de una época remota, donde las memorias se han desvanecido tras el paso inexorable de los años... en ese entonces como ahora, el lago de Pátzcuaro impresionaba por su belleza, de aguas limpias como cristales fundidos en un mundo de sueños. Hoy, el lago ha envejecido sin perder su encanto, y en sus islas, especialmente en Janitzio, sus construcciones de blancas paredes y de teja roja sobresalen del verdor de las plantas y el reflejo de las aguas. En éste escenario, en noche de muertos, los fantasmas salen de las aguas, viejos espíritus guardianes de tesoros y de amores.

Se cuenta que llorosa se ve a una joven deambulando sin sentido por la zona, es la sombra de Mintzita, hija del Rey Tzintzicha, que busca caminando hacia el lago, que ya refleja la luna y las estrellas, a su príncipe amado, Itzihuapa, hijo de Taré, heredero de Janitzio.

Locamente enamorados, no pudieron desposarse por la inesperada llegada de los conquistadores españoles. El fiero Nuño de Guzmán había aprisionado al Rey, padre de Mintzita. La princesa quiso rescatarlo ofreciéndole al malvado, el fabuloso tesoro oculto bajo las aguas entre las islas de Janitzio y Pacanda.

Fue así como su amado fue llevado sobre las aguas para extraer el tan codiciado tesoro. Remaron hasta el punto exacto marcado por el reflejo de las constelaciones estelares, y mientras afanoso se empinaba, fue atrapado por veinte sombras de los remeros que lo escondieron bajo las aguas y fueron sumergidos con él.

Itzihuapa quedó convertido en el vigésimo primer guardián de tan fantástica riqueza, y Mintzita dejó éste mundo esperando a la orilla del lago. Pero, en ésta noche en que los muertos regresan, ella camina hacia el lago, buscando con ojos de lágrimas para consolarse ante la imagen de su amado que de las sombras del lago surge, subiendo la empinada cuesta de la isla. Así los dos príncipes espectros Mintzita e Itzihuapa, se musitan palabras cariñosas mientras se miran a la luz de las llamas inciertas de los cirios. Se ocultan de las miradas indiscretas mientras las estrellas fulguran y el lago gime como un alma en pena

28.- El mal yerno

Esto es para los que piensan que por no tener a su suegra viva ya se libraron de ella, cuidado con lo que le hagan a sus esposas.
Era 1 de Noviembre de 1997, mi abuela falleció el 17 de septiembre del mismo año, a lo que mis tíos y mi mamá se pusieron de acuerdo para ir al panteón a ver a sus papas.
Entonces le hablaron a mi tía que vivía en Tlaxcala, para ver a que hora llegaba para que se fueran al panteón, a lo que mi tía les dijo que cuando llegara su marido se ponía de acuerdo con él y les regresaba la llamada.
Total que mi tía les habló y les dijo que su marido no la había dejado ir diciendo que para qué iba si ya su madre estaba muerta.
Y mi tía se acostó a dormir con ese dolor y coraje hacia su marido. Al dia siguiente mi tía se sorprendió cuando su marido muy temprano le dijo que se levantara para que la llevara a la casa de su hermana, ásta así lo hizo y cuando llegaron todos le preguntaron que por qué ese cambio tan repentino, a lo que mi tío les dijo: "les voy a contar pero no se vayan a burlar".
Y a si empezó su relato:
No podía conciliar el sueño y me levante a tomar un vaso con agua, regresé a mi recama y me recosté boca arriba mientras me fumaba un cigarro que no me terminé y apague la luz, no lo hubiera yo hecho, total que entre sueños escuche que golpeaban la paredes con algo y al prender la luz ví a mi suegra parada justo enfrente de mi apoyada como siempre en su bastón, viéndome con mucho coraje, a lo que yo cerré mis ojos y recé todo lo que jamás en mi vida había rezado. Y pues bueno, por eso es que su hermana y yo estamos aquí viniendo a ver a sus papas, y les juro jamás negarle eso a su hermana.
Claro que después de eso todos mis tíos soltaron la carcajada.
29.-La mujer del barranco
Esto no se si sea real pero a mis primos hermanos y a mi nos lo contaron de niños.
Le paso a mi abuelo el papà de mi mamá, el era panadero y tenia acostumbrado siempre que despues de un dia pesado de tranbajo irse a la cantina con su compadre, el padrino de todos mis tios. Sucedió en el barrio de la luz en la ciudad de Puebla.
Dicen que iban los dos alegres compadres caminando como de costumbre despues de salir de la cantina a las 2 o 3 de la mañana, y se iban tambaleando tanto como el resorte de su cuerpo se los permitia.

El caso es que cuando iban a llegar a la vecindad en donde vivian, vieron a lo lejos a una mujer vestida de blanco o de novia, el chiste es que al verla el compadre de mi abuelo, quien era solteron, le dijo a mi abuelo: "ahora si compadre ya encontré comadre", para lo cual mi abuelo le respondió:  "¡no inventes compadre! ¡como una mujer como ella se va fijar en un hombre como tú! Vamonos ya para la casa compadre".

Total que en necio, el compadre decidio ir tras aquella mujer, a lo cual mi abuelo no lo podia dejar sólo y lo fue siguiendo, al termino de caminar 5 o 6 calles, un vecino que era velador de una fabrica los vio a los 2 señores cantando y gritando, siguiendo por supuesto a esta hermosa mujer. Según de boca de mi abuelo asi era, a lo cual el señor les grito que a donde iban y estos no le hicieron caso, asi que éste los fue siguiendo.
Ya que como todos saben en esa época eran pocos que entre ellos mismos se cuidaban, total que el velador les grito tan fuerte para que le hicieran caso, que mi abuelo y su compadre voltearon a verlo, pero al regresar la mirada hacia la mujer estaban justo a la orilla de un barranco, a lo que por lógica su borrachera se les bajo del miedo.

Desde ese día y hasta la fecha han sido alrededor de 30 o 50 hombres  caídos en aquel barranco, nadie sabe nada de aquella señora ni quien es ni de dónde viene, lo único que les puedo decir es que en aquel barranco algo terrible pasó.
30.- El Mole Poblano
Cuenta la leyenda, que en una ocasión  Juan de Palafox, Virrey de la Nueva España y Arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era fray Pascual, que ese día corría por toda la cocina dando órdenes ante la inminencia de la importante visita. Se dice que fray Pascual estaba particularmente nervioso, y que comenzó a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina.
El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa, y era tal su prisa, que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela, donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto.
Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias, echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey.
Fue tanta la angustia de fray Pascual, que éste comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa.
Un rato más tarde, él mismo no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.
Incluso hoy, en los pequeños pueblos, las amas de casa apuradas invocan la ayuda del fraile con el siguiente verso: "San Pascual Bailón, atiza mi fogón".

31.-El puente de los duendes

En Puebla, México hay una leyenda sobre el "puente de los duendes", mi relato hace mencion a un tío que en la sierra de puebla iba mucho por aquel lugar, los lugareños dicen que unos duendes arrastran a la gente hacia la parte baja del puente, aun no se sabe para que, puesto que ningun mortal ha regresado de allí y cuando se le busca no hay rastros.

Mi tío regresaba de una fiesta en el pueblo y para variar había tomado demasiado, a altas horas de la noche se le ocurre ir a buscar leña, pues bien, la encuentra cerca del famoso puente, y él advertido desde niño de lo que allí sucede trata de ir lo mas rapido posible de regreso.......¡ cual sería su sorpresa al ver entre los matorrales una gallina grande y gorda! al parecer no era de nadie, pues la gente acostumbra guardar los animales en sus corrales por temor a lobos o coyotes, es así como mi tío se aventura a capturarla, por supuesto la va siguiendo pero la gallina a pesar de ir lento trata de esconderse en los matorrales y se hace escurridiza.....
Mi tío sentía la necesidad de agarrarla para cenar, que bien le caería por la borrachera que llevaba, pero no era así...... la gallina casi se dejaba agarrar pero en el ultimo momento se le escapaba a mi tío....al cual se le hacía muy extraño no poder agarrar facilmente una gallina regordeta como esa..... muy tarde se dió cuenta de que no era otra cosa mas que un duende convertido en ese animal, ya que la gallina se detuvo precisamente en un extremo del puente... tal y como les gusta a los duendes que uno se quede a altas horas de la noche....
A pesar del susto y de la intencion de correr, inexplicablemente mi tío fue arrastrado hacia adentro con engaño, debajo de aquel puente se encontraba la gallina que el habia perseguido pero la pobre estaba siendo mutilada por duendes que reían mientras veían como mi tío se acercaba.
El me dice que se siente adormecido todo el cuerpo, pero que en un momento de lucidez, hizo la señal de la cruz, y como pudo dijo estas palabras " padre nuestro, si mi carne es para los demonios, al menos deja que mi alma esté contigo en el paraiso" tras lo cual se oyeron gritos lastimeros desde adentro del puente, la gallina se transformo en un hombrecito de menos de un metro y los otros duendes le advirtieron a mi tío que huyera y que jamas contara lo sucedido porque en otra ocasión no tendrían compasion con el........

cuando mi tío desperto era de día y pensaba que había sido un sueño lo que había pasado anoche, pero al levantarse pudo ver sus piernas desgarradas y desangradas en direccion del puente, como pudo se levantó y vió plumas con sangre.........
Aunque él ya falleció, jamas se acercó a aquel puente de nuevo, aunque sí contó lo sucedido por consejo del cura del pueblo, fué de los pocos que se salvaron de quedarse en el puente. ahora mi tío descansa en paz y en la gloria de dios.

32.-     5 de Mayo
Cuenta la leyenda que un niño zacapoaxtla estaba en los fuertes, los soldados llegaron, y querian subir a los arboles para ver la posicion del enemigo pero eran fragiles y no podian subir, entonces el niño les dijo que el subia y lo dejaron, desde ahi vio como se acercaban los franceses y empezo a decirles a los soldados su posición y como venian armados justo en eso empezaron los balazos le dijeron al niño que bajara pero el les daba aun mas informacion pero uno de esos tiros le dio al niño en el corazon, cayo del arbol y murio, guardaron su cuerpo y con la posicion de los franceses que habia dicho el niño pudieron vencerlos, luego de la batalla se dice que le hicieron su funeral y lo nombraron el héroe
33.- La Leyenda del Murciélago
Cuenta la leyenda que el murciélago una vez fue el ave más bella de la Creación.
El murciélago al principio era tal y como lo conocemos hoy y se llamaba biguidibela (biguidi = mariposa y bela = carne; el nombre venía a significar algo así como mariposa desnuda).
Un día frío subió al cielo y le pidió plumas al creador, como había visto en otros animales que volaban. Pero el creador no tenía plumas, así que le recomendó bajar de nuevo a la tierra y pedir una pluma a cada ave. Y así lo hizo el murciélago, eso sí, recurriendo solamente a las aves con plumas más vistosas y de más colores.
Cuando acabó su recorrido, el murciélago se había hecho con un gran número de plumas que envolvían su cuerpo.
Consciente de su belleza, volaba y volaba mostrándola orgulloso a todos los pájaros, que paraban su vuelo para admirarle. Agitaba sus alas ahora emplumadas, aleteando feliz y con cierto aire de prepotencia. Una vez, como un eco de su vuelo, creó el arco iris. Era todo belleza.
Pero era tanto su orgullo que la soberbia lo transformó en un ser cada vez más ofensivo para con las aves.
Con su continuo pavoneo, hacía sentirse chiquitos a cuantos estaban a su lado, sin importar las cualidades que ellos tuvieran. Hasta al colibrí le reprochaba no llegar a ser dueño de una décima parte de su belleza.

Cuando el Creador vio que el murciélago no se contentaba con disfrutar de sus nuevas plumas, sino que las usaba para humillar a los demás, le pidió que subiera al cielo, donde también se pavoneó y aleteó feliz. Aleteó y aleteó mientras sus plumas se desprendían una a una, descubriéndose de nuevo desnudo como al principio.

Durante todo el día llovieron plumas del cielo, y desde entonces nuestro murciélago ha permanecido desnudo, retirándose a vivir en cuevas y olvidando su sentido de la vista para no tener que recordar todos los colores que una vez tuvo y perdió.
34.- La Señora de Negro

En Naranjillos había una muchacha muy guapa que acababa de quedar huérfana. Un día, una amiga suya llegó a contarle que habían visto a su madre en el camino del Barrial, cerca del pueblo. La muchacha no creyó lo que su amiga le dijo, “está bien muerta y enterrada” –le contestó-. Sin embargo, su amiga no había sido la única en ver aquella aparición, muchas señoras del pueblo se encontraron en el camino del Barrial a la señora vestida de negro; sucia, enlodada y con el pelo enmarañado. Le preguntaban quién era o a quién buscaba, pero la mujer de negro no contestaba, todos creían que era muda.
Seguían viendo a la mujer deambulando de arriba para abajo en el camino del Barrial y la gente empezó a comprender que era un alma en pena. La amiga de la muchacha fue a hablar con ella:
“Es tu mamá, estoy segura” –dijo la amiga-.
“Pero si está muerta” –aseguraba la muchacha-.
“Es ella, seguro anda penando... ¿has cuidado bien a tus hermanos?” –inquirió con algo de timidez-. A la muchacha no le agradó la pregunta, y poniéndose nerviosa se fue. Al día siguiente una señora del pueblo se encontró con la muchacha que traía cara de desvelada y, en general, un aspecto deplorable.

“¡A ver si vas dejando a ese hombre casado!” –espetó de pronto la señora. “Ve a cuidar a tus hermanos y deja descansar el alma de tu madre que anda en pena”. La muchacha se estremeció, ya que efectivamente era la amante de un señor casado y se pasaba con él toda la noche, de modo que en las mañanas no se encontraba en condiciones de atender a sus hermanos ni de salir a trabajar.

Acongojada, decidió ir al camino del Barrial a comprobar si era cierto lo que le decían. Al llegar, encontró a la mujer de negro, se acercó y la reconoció; era su madre. La mujer se puso a llorar; no le dijo nada, pero la muchacha sentía que su madre lo sabía todo, siempre había sido así, adivinaba sus emociones y sus pensamientos. La mujer de negro calmó su llanto y se perdió en el fondo del camino. La muchacha sintió el vacío que dejó su madre y advirtió la súplica que su llanto llevaba.

Con la intención de librarse de la culpa, fue a buscar a su amante y le dijo que no volvería a verlo más, luego fue a su casa y prometió a sus hermanos que nunca los dejaría solos.

Ese fue el último día que la mujer de negro se apareció en el Barrial, camino de Naranjillos.
35.- La quemada

En el siglo XVI, vivía en México un español llamado Gonzalo Espinosa de Guevara, llegado a estas tierras con fortuna y con una hija de cerca de 20 años de nombre Beatriz.
Enorme fortuna, belleza y virtud le agenciaron a la muchacha innumerables suplicantes, que nunca lograron su amor.
Hasta que llegó don Martín de Seópolli, noble italiano que se enamoró locamente de ella al punto de no permitir el paso de ningún caballero por la calle donde vivía Beatriz. Lo que evidentemente no les pareció justo a los demás pretendientes. Muchas veces se discutió al ritmo de las espadas, saliendo vencedor siempre el italiano. Todas las mañanas se encontraba el cuerpo herido o sin vida del osado que pretendió acercarse a la casa y ella, aunque amaba a Martín, sufría porque se derramaba tanta sangre por su culpa y también por los celos de su amado. Una noche en ausencia de su padre e inspirada por el martirio de Santa Lucía -que entregó lo más preciado de su rostro, sus ojos, al pretendiente que con su insistencia trataba de alejarla de la virtud-, llevó a su recámara un brasero encendido, y mientras lloraba y pedía fuerza a la Santa, hundió su rostro en el fuego, pensando que no podía permitir que don Martín siguiera matando a más inocentes, hasta que cayó sin conocimiento.

Un fraile al escuchar su grito de dolor entró a la casa, la auxilió con remedios caseros mientras le preguntaba qué había pasado. Beatriz le explicó y dijo que esperaba que cuando don Martín viera su rostro dejaría de celarla, amarla y de matar a tantos caballeros. La reacción de don Martín al retirar el velo con el que se había cubierto la cara y mirar el hermoso rostro desfigurado fue arrodillarse y declarar su amor. Pidió su mano a Don Gonzalo y días más tarde se casó. Ella entró a la iglesia con la cara cubierta por un tupido velo blanco y después, las pocas veces que salía, siempre lo hizo con el rostro tapado. Nadie volvió a ver el hermoso rostro de Beatriz, que Don Martín, calmado en su amor propio, guardó en el pensamiento.

36.- La Mujer Dormida y el cerro Popocatepetl
IZTACCIHUATL Y POPOCATEPETL
Tonatiuh, el Dios Sol, vive con su familia en el cielo 13 en el que no se conoce la oscuridad ni la angustia...El hijo de Tonatiuh era el príncipe Izcozauhqui a quien le encantaban los jardines. Un día el príncipe oyó hablar de los vergeles del señor Tonacatecuhtli. Curioso fue a conocerlos. Las plantas parecían más verdes y los prados frescos y cubiertos de rocío. Al descubrir una laguna resplandeciente se acercó con presteza y al hacerlo, se encontró con una mujer que salía de las aguas ataviada con vestidos de plata. Se enamoraron de inmediato ante el beneplácito de los dioses. Pasaban el tiempo juntos, recorrían un cielo y otro. Pero los dioses les prohibieron ir más allá de los 13 cielos.

Los enamorados conocían el firmamento. La curiosidad por saber qué había bajo de él hizo que descendieran a conocer la tierra. Allí la vida es diferente. El sol no brilla todo el tiempo, descansa por las noches. Hay más colores, texturas, sonidos y animales que en todos los cielos recorridos.
Los príncipes, al descubrir que la tierra es más hermosa que los paraísos celestiales decidieron quedarse a vivir en ella para siempre. El lugar escogido para su morada estaba cerca de un lago, al lado de valles y montañas.
Los dioses, furiosos por la desobediencia de la pareja, decidieron un castigo. La princesa enfermó repentinamente, fueron vanos los esfuerzos de Izcozauhqui por aliviarla. La mujer supo que esa era la sanción de los dioses, Tonatiuh se lo hizo saber con sus abrasadores rayos. A ella no le permitirían vivir.
Separándolos, con su muerte, para siempre. Se lo dijo al príncipe, le pidió que la llevara a una montaña con el fin de estar junto a las nubes, para que, cuando él regresara con su padre, pudiera verla más cerca desde el cielo. Fueron sus últimas palabras, después se quedó quieta y blanca como la nieve.

El príncipe con su preciosa carga a cuestas caminó días y noches hasta llegar a la cima de la montaña. Encendió una antorcha cerca de ella, la veló, como si la princesa durmiera.

Izcozauhqui se quedó junto a ella, sin moverse, hasta morir. Ella se convirtió en la mujer dormida (Iztaccíhuatl) y él en el cerro que humea (Popocatépetl).
37.- La piel del venado
Leyenda Maya - Leyenda prehispanica
Los mayas cuentan que hubo una época en la cual la piel del venado era distinta a como hoy la conocemos. En ese tiempo, tenía un color muy claro, por eso el venado podía verse con mucha facilidad desde cualquier parte del monte. Gracias a ello, era presa fácil para los cazadores, quienes apreciaban mucho el sabor de su carne y la resistencia de su piel, que usaban en la construcción de escudos para los guerreros. Por esas razones, el venado era muy perseguido y estuvo a punto de desaparecer de El Mayab.

Pero un día, un pequeño venado bebía agua cuando escuchó voces extrañas; al voltear vio que era un grupo de cazadores que disparaban sus flechas contra él. Muy asustado, el cervatillo corrió tan veloz como se lo permitían sus patas, pero sus perseguidores casi lo atrapaban. Justo cuando una flecha iba a herirlo, resbaló y cayó dentro de una cueva oculta por matorrales.

En esta cueva vivían tres genios buenos, quienes escucharon al venado quejarse, ya que se había lastimado una pata al caer. Compadecidos por el sufrimiento del animal, los genios aliviaron sus heridas y le permitieron esconderse unos días. El cervatillo estaba muy agradecido y no se cansaba de lamer las manos de sus protectores, así que los genios le tomaron cariño.
En unos días, el animal sanó y ya podía irse de la cueva. Se despidió de los tres genios, pero antes de que se fuera, uno de ellos le dijo:
—¡Espera! No te vayas aún; queremos concederte un don, pídenos lo que más desees.
El cervatillo lo pensó un rato y después les dijo con seriedad:
—Lo que más deseo es que los venados estemos protegidos de los hombres, ¿ustedes pueden ayudarme?
—Claro que sí —aseguraron los genios. Luego, lo acompañaron fuera de la cueva. Entonces uno de los genios tomó un poco de tierra y la echó sobre la piel del venado, al mismo tiempo que otro de ellos le pidió al sol que sus rayos cambiaran de color al animal. Poco a poco, la piel del cervatillo dejó de ser clara y se llenó de manchas, hasta que tuvo el mismo tono que la tierra que cubre el suelo de El Mayab. En ese momento, el tercer genio dijo:
—A partir de hoy, la piel de los venados tendrá el color de nuestra tierra y con ella será confundida. Así los venados se ocultarán de los cazadores, pero si un día están en peligro, podrán entrar a lo más profundo de las cuevas, allí nadie los encontrará.
El cervatillo agradeció a los genios el favor que le hicieron y corrió a darles la noticia a sus compañeros. Desde ese día, la piel del venado representa a El Mayab: su color es el de la tierra y las manchas que la cubren son como la entrada de las cuevas. Todavía hoy, los venados sienten gratitud hacia los genios, pues por el don que les dieron muchos de ellos lograron escapar de los cazadores y todavía habitan la tierra de los mayas.




38.-     El Señor del Rebozo

A mediados del Siglo XVI funcionaba ya como convento Dominico, el edificio situado a espaldas del que fuera templo de Santa Catalina de Siena, ubicado en la calle de su nombre hoy República Argentina. Fundado por ayuda pecuniaria de tres mujeres sumamente religiosas y ricas conocidas por "Las Felipas", este convento recibía la ayuda de casas y encomiendas y rentas producto de una especie de fideicomiso de estas Felipas y así comenzó a recibir monjas que se acogían a la advocación de Santa Catalina de Siena.

En el Templo que como se dice y se sabe, daba a la hoy calle de la República Argentina, estaba entrando a la derecha, un Cristo de madera, esculpido por anónimo escultor, uno de tantos imagineros que dejó para siempre su arte religioso sin que se recuerde su nombre. Era un Cristo de mirada triste, de palidez mortal, con grandes llagas sangrantes y una corona de espinas cuyas puntas parecían clavarse en la carne, la madera que asimismo escurría sangre. Daba lástima esta triste figura del Señor colocada a la entrada del templo, con su cuerpo llagado, flácido y apenas cubierto con un trozo de túnica morada.

Tal vez este triste aspecto del Cristo cargando la Cruz fue lo que motivó a una monja que llegó como novicia bajo el nombre de Severa de Gracida y Alvarez y que más tarde adoptara al profesar, el de Sor Severa de Santo Domingo. Pues bien esta monja, cada vez que iba a misa al templo de Santa Catalina, se detenía para murmurar un par de oraciones al Señor cargado con tan pesada cruz al grado de que cada día lo advertía más agobiado, más triste, más sangrante.
Pasaban los años y a medida que la monja Sor Severa de Santo Domingo solía pasar más tiempo ante el Cristo, mayor era su devoción, mayor su pena y más grande la fe que profesaba al hijo de Dios.

Así pasaron los años, treinta y dos para ser más exactos, la monja se hizo vieja, enferma, cansada, pero no por eso declinó en su adoración por el Señor de la Cruz a cuestas, sino que aumentó a tal grado de que lo llamaba desde su celda en donde había caído enferma de enfermedad y de vejez.

Una noche ululaba el viento, se metía por las rendijas, por el portillo sin vidrio ni madera, calaba hasta los huesos viejos y cansados de la monja. El aire azotaba la lluvia y la noche se hacía insoportable.

-!Jesús.. Cristo mío! -gritó la monja con voz casi inaudible, pero llena de dolor, tratando de abandonar su lecho de enferma-, dejádme que cubra vuestro enjuto y aterido cuerpo... venid a mi señor, y mostráos ante esta pecadora que sólo ha sabido amarte y adorarte en religiosa reverencia.

Arreció el vendabal...

Y lo insólito de esta historia ocurrió entonces. Llamaron quedamente a la puerta de la celda de la enferma monja y ésta con muchos trabajos se levantó y abrió, para encontrarse ante la figura triste de un mendigo, casi desnudo, que parecía implorar pan y abrigo.

La monja tomó un mendrugo, un trozo de la hogaza que no había tocado y le ofreció el pan mojado en aceite, agua y sacando de su ropero un chal, un rebozo de lana, cubrió el aterido cuerpo del mendigo.

Terminado de hacer esto, el cuerpo de la monja se estremeció, lanzó un profundo suspiro y falleció.

Al día siguiente hallaron su cuerpo yerto, pero oloroso a santidad, a rosas, con una beatífica sonrisa en su rostro marchitado por los años y la enfermedad.

Y allá en el templo de Santa Catalina de Siena, cubriendo el enjuto y sangrante cuerpo del Señor con la cruz a cuestas, el rebozo o chal de la vieja monja.
Desde entonces y considerado esto como un milagro, un acto inexplicable, las religiosas y los fieles bautizaron a esta imagen como "El Señor del Rebozo" y este cristo estuvo muchos años expuesto a la veneración de los feligreses, hasta la exclaustración de las monjas y cuando el gobierno cedió este hermoso y legendario templo, primero para templo protestante y después para biblioteca.    
39.-       La leyenda del unicornio
         Vivían en la India y tenían el cuerpo de caballo, con patas de antílope, barba de chivo y un cuerno recto en la frente. Los unicornios eran de color blanco.
Estos seres no podían ser vistos por cualquier persona, sino por aquellos que fueran bondadosos y puros de corazón. Se supone que sólo las jóvenes doncellas podían cuidarlos y protegerlos. También es por este motivo, que emplearon a estas doncellas para atraparlos.
El cuerno del unicornio tenía poderes curativos, podía combatir enfermedades incurables, servía como antídoto para venenos y otras leyendas le atribuyen poderes de elixir de la eterna juventud.
Para desgracia de estos animales, si se les quitaba su cuerno, morían al instante.
Durante la Edad Media, muchos nobles buscaban este trofeo y ofrecían grandes recompensas para quién pudiera conseguirles un cuerno de unicornio de la India. Esta práctica llevó a la extinción de estos animales mágicos.
El unicornio era un animal solitario y tímido, sin embargo, podía ser muy agresivo, por lo que su captura resultaba particularmente difícil.
Se consideraba que brindaba protección contra todos los venenos conocidos y también contra las enfermedades incurables. Era creencia que quien ingiriera alguna poción preparada con cuerno de unicornio, viviría eternamente.
Los nobles consumían el cuerno molido preparado con la comida o la bebida, y su acción era más intensa si la copa estaba hecha con un cuerno de este animal.
En realidad, las copas de cuerno de unicornio debían estar hechas con cuernos de rinoceronte o con el colmillo de la ballena narval. La narval macho desarrolla uno de sus colmillos más que el otro, pudiendo llegar a medir hasta tres metros de longitud, este colmillo es torneado.
El unicornio es símbolo de libertad, pureza, la fuerza, el valor y la magia.         

40.-       Diosa Luna. Xcaret
 Es el mito de la Diosa Luna pero que tomaron en el pueblo de Xcaret antes de que su nombre se perdiera tras la sombra del parque turistico.

En ese pueblo aun se adora a la diosa Ixchel en cada fuego nuevo o dia de muertos porque renace del fuego al igual que todos los que han muerto.
“La Diosa Luna”
En el inicio cuando los dioses eran mortales, existía una bella princesa llamada Ixchel.
Había muchos hombres que la pretendían entre ellos un joven llamado Itzamná.
Un día llego un príncipe de otro imperio, para rendir tributo por la victoria en batalla de la gente de Ixchel y en cuando la conoció se enamoro de ella.
La gente del pueblo le dijo que Itzamná la pretendía y que al parecer ella empezaba a caer ante el entonces desde que el conoció a Itzamná reñían por el amor de Ixchel.
Su hermana mayor; Ixtab, decidió que pelearían hasta que uno de los dos muriera, el sobreviviente quedaría con Ixchel, pero Ixtab desconocía que Ixchel estaba enamorada de Itzamná.
Itzamná iba a vencer pero su oponente le hirió por la espalda con juegos sucios y murió. Ixchel al ver morir a su amado corrió del lugar y encomendando su alma a Ixtab, se quito la vida.
Ixtab maldijo a aquel que con juegos sucios mato a Itzamná, y nadie sube lo que sucedió con el, ella a quien su hermana encomendó su alma al morir, paso a ser la Diosa del Suicidio.
Las almas de las doncellas de la princesa guiaron a los enamorados al cielo y así Itzamná pasó a ser el Dios Sol, e Ixchel, pasó a ser su esposa y la Diosa Luna.
En agradecimiento y como una prueba de su amor por Ixchel, Itzamná dividió en día y noche y a la noche le dio brillo con las almas de esas doncellas que son las estrellas más brillantes.
Se dice que en cada Fuego Nuevo la diosa Ixchel renace del fuego y permite a las doncellas enamorarse y dar como fruto de ese amor un hijo, es por eso que también es considerada diosa del parto y la fertilidad.
La gente del desaparecido pueblo Xcaret cree que cuando un alma de noble corazón muere se convierte en una estrella, por eso en cada fuego nuevo, le ofrecen una ofrenda para que la diosa perdone lo que hubieran hecho para enojarla y aspirar a convertirse en una de las estrellas que iluminan su camino.
41.-       La Vainilla

Cuentan que Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.

Cierto día en que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista.

Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuin era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.

Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio, mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.
La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.
El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella.

Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo.    
42.-      Los xocoyoles

Leyenda náhualt - Leyenda prehispanica

Cuentan los que vivieron hace mucho tiempo, que había un hombre que no creía en la palabra de sus antepasados. Le contaban que al caer una tormenta con truenos y relámpagos salían unos niños llamados xocoyoles.

Los xocoyoles son los niños que mueren al nacer o antes de ser bautizados. A esos niños les salen alas y aparecen sentados encima de los cerros y los peñascos.

Cuentan que esos pequeñitos hacían distintos trabajos: unos regaban agua con grandes cántaros para que lloviera sobre la tierra; otros hacían granizo y lo regaban como si fueran maicitos; otros hacían truenos y relámpagos con unos mecates. Por eso oímos ruidos tan fuertes y nos espantamos.

Pero el hombre no creía. Un día, después de una gran tempestad, se fue a cortar leña a un cerro de ocotes. Cuando llegó vio a un niño desnudo, que tenía dos alas, atorado en la rama de un ocote.

El hombre se sorprendió, sobre todo cuando el niño le dijo:

- Si me das mi mecate que está tirado en el suelo, te cortaré toda la leña que salga de este ocote.
- ¿En verdad lo harás? - le preguntó el hombre.
- Sí, en verdad lo haré.
Como pudo, fue uniendo varios palos. Al terminar puso el mecate en la punta y se lo dio. Cuando el niño tuvo el mecate en sus manos, le dijo al hombre que se fuera y regresara al día siguiente a recoger su leña. El hombre se fue y el xocoyol comenzó a hacer rayos y relámpagos. EL ocote se rompió y se hizo leña. Cuando el niño terminó su trabajo se fue volando al cielo a alcanzar a sus hermanos xocoyoles.
Al día siguiente el hombre llegó al bosque y vio mucha leña amontonada; buscó al xocoyol y no lo encontró por ningún lado.
A partir de ese día comenzó a creer lo que le decían sus abuelos.

43- La Isla de las Muñecas

Murió el señor Julián Santana Barrera, nativo del Barrio de la Asunción falleció a la edad de 80 años, fue un personaje muy pintoresco.
En los años 50 me tocó conocerlo y convivir con él, pues en esa época el señor asistía a la pulquería Los Cuates ubicada en la Plazuela de La Asunción.
Yo era el hijo del jicarero y el señor Julián comenzó a hablarme porque yo lo atendía, entre la gente del barrio era conocido con el mote de La Coquita (pajarito abado que existe en la zona chinampera), debido a que ese pájaro era muy pequeñito.
Él pasaba con su carretilla llena de verduras y hortalizas que él cultivaba, las llevaba a vender al tianguis de Xochimilco y siempre iba con su calzón blanco amarrado hacia las rodillas y con un jorongo.
  Al término de sus ventas se iba a Los Cuates a tomar su pulque, pero a nadie de los presentes en la pulquería les hablaba, ya que era muy retraído, aunque después le dio por andar en los Barrios pregonando la palabra de Jesús y en cada esquina se ponía a rezar y a hablar de Dios.
En esa época hablar de Dios sin ser sacerdote significaba blasfemar, ya que se aplicaba a toda persona que no tenía autoridad sacerdotal para lo mismo y era mal visto en Xochimilco, por lo que más de tres veces fue agredido por el pueblo. Después le dio por recoger en todos los barrios las muñecas que estaba tiradas en la basura, más tarde se perdió, pues nadie preguntaba por él, por lo que no se sabía si aún vivía.
Pero cuando se realizó el rescate ecológico de Xochimilco en los años noventa y el lago estaba totalmente cubierto de Lirio Acuático, llamó la atención que su chinampa estaba rodeada de muñecas y en esa zona nadie vivía.
Era una choza hecha de chinami, carrizo, ramas de ahuejote y zacatón, y él a nadie recibía, vivía como un ermitaño.
Con el tiempo comenzaron a llegar periodistas que lo querían entrevistar y yo fui la persona afortunada a quien aceptó con los mismos, porque él se acordaba de mi persona cuando lo atendía en la pulquería Los Cuates.
Él no quería hablar sobre las muñecas que tenía en su chinampa, pero después él aceptó darnos su versión sobre las mismas.
El decía que estaba allí para ahuyentar a los malos espíritus y para que se dieran mejor sus cosechas. Platicaba que las muñecas aparecían de repente y que ellas lo acompañaban por las noches .
Tenía una muñeca preferida que era La Moneca, de todas las chozas que tenía, siempre la trasladaba de una a otra. Una de las chozas estaba llena de mulitas que él hacía con hojas de maíz y las tenía colgando, también tenía cruces que hacía con pedazos de madera de ahuejote, recortes y fotografías de personajes de la política, delegados de Xochimilco, artistas, estudiantes y gente que lo iba a visitar.
Su cocina estaba al aire libre y tenía un tlecuil hecho con lodo, un comal de fierro, tenía en su cocina alrededor, colgados carpas secas que pescaba frente a su chinampa, también tenía recortes de periódicos que los periodistas le regalaban de los reportajes que le hacían

Las personas que se encargaban de cuidarlo estaba su hermana y su sobrino El Chope, quien era el encargado de llevarle diariamente su comida y su desayuno, también era el que bajaba a Xochimilco a vender sus cultivos de su tío Don Julián.
Platicando con su sobrino, se le preguntó que cómo había sido el accidente y comentó que para él y su tío era un día común y corriente:
Temprano habían sacado agualodo (lodo del fondo de l canal para hacer el chapin (composta de lirio acuático en donde encima se coloca el lodo, se deja reposar tres días y con un cuchillo hacen cuadros y en cada uno se depositan la semilla)para hacer sus siembras).
Después fue a realizar otras cosas a la parte de atrás y se puso a pescar con anzuelo como siempre lo hacía y le comentó a su sobrino y le comentó que un pez se le había escapado dos veces.
Después le llamó Don Julián a su sobrino mostrándole el pescado que agarró, grande de por lo menos 4 ó 5 kilos y dijo:
-" ya lo tengo, él que se me había escapado"
El sobrino le contestó que estaba bien.
Don Julián entonces, le comentó que la sirena le había estado llamando por que se lo quería llevar y entonces le dijo que le iba a cantar para que no se lo llevara, porque al parecer anteriormente ya le había comentado su tío que cantándole a la sirena no se lo llevaba y le dijo su sobrino que tuviera cuidado.
-Yo voy a ordeñar las vacas y ahorita regreso. Entonces cuando el sobrino regresó con la leche , buscó a su tío, y descubrió que se había ahogado, lo que sucedió muy rápido.
Sus familiares, están muy dolidos de haber perdido a Don Julián, pero dentro de su tristeza ellos están conformes pues su tío murió donde él quería, junto con sus muñecas y la sirena del que tanto hablaba se lo había llevado.
El señor Julián era el clásico nativo de Xochimilco, delgado, lampiño, de barbita y bigote ralo, su cuerpo está siendo velado en la casa de su hermana en el Barrio de Xaltocan, en la calle prolongación 16 de septiembre con el número 136.

Su misa de cuerpo presente será a las 11:00 horas en la iglesia de Barrio de La Asunción y será sepultado en el Panteón municipal de Xochimilco Xilotepec.



44.-El llanto de la serpiente

Cuenta la leyenda que había dos jovencitas enamoradas  del hijo del cacique Tenderí, pero solo una correspondida, la princesa de Jalata.
La mujer desdichada se juntó con otras tres amigas para conquistar al hijo del cacique. Y en busca de fortuna visitaron a una adivina quien les dijo que arriba en la montaña ubicada donde ahora es la laguna de Masaya, vivía una serpiente que mantenía encantado al hijo del cacique y mientras la serpiente viviera, el amor  del joven nunca sería de otra mujer. Para lo cual tenian que amarrar a la serpiente en el tronco de un árbol de Guásimo con los cabellos de las cuatro mujeres hasta que la serpiente muriera y se rompiera el encanto. Una vez amarrada, la serpiente comenzó a llorar y llorar pero nunca murio y fue tanto su llanto que sus lágrimas formaron lo que hoy es la laguna de Masaya.
45.- La Malinche

Es la montaña Malintzin de un aspecto bello y hermoso que se levanta implorando lluvias de los altos cielos.
Y no es raro presenciar nubes que arrebata el viento, pero las de la Malintzin son seguros aguaceros.
Una vez consumada la conquista, los aztecas, al saber que Marina había muerto, trataron de recuperar su cuerpo.

Cuando lo tuvieron en su poder lo escondieron en muchos lugares tratando de evitar que cayera en manos de los españoles.

En una montaña descubrieron una cueva gigantesca, y en el caballo que le había regalado Cortés la montaron y la subieron al cerro y la internaron en el fondo de la cueva que sellaron con grandes rocas.
Apostaron guardias en puntos estratégicos para cuidarla.
Desde entonces los nativos de la montaña la llaman Malintzin y desde su cresta nos manda aguaceros.
Se mira una silueta que describe su cuerpo que dormido pide las lluvias del cielo.
46.- EL Forastero y La Niña
Leyenda real de una niña de 8 años que anda en los pueblos de la sierra del Perú.
Esta leyenda nacio en un pueblo alejado de las carreteras, rodeado por chacras donde las casas estan a 600 metros de distancia entre si.
La historia ya era conocida en ese pueblo. Un dia un forastero decide hospedarse por unos días en una casa de ese pueblo por una semana y luego continuar su viaje.
En ese dia el forastero ya dormido a la media noche escucha la puerta : pod pod pod. Él se despertó y se pregunto quien toca a estas horas, al abrir la puerta se encuentra con una niña con rasgos de quemaduras, entonces el forastero le pregunta: ¿que necesitas niña a estas horas?, ella responde, ¿me regalaría un vaso con agua?, y el le dice si claro que si , despues de darle el vaso con agua la niña se retira.

Al dia siguiente la misma niña fue a la misma hora donde el forastero y lo mismo le pidio; pasaron 4 dias seguidos que la niña iba. Entonces el Forastero decide hacerle unas preguntas, esperó que sea la media noche, y llegada la hora la niña toca la puerta, pod pod pod, el forastero abre la puerta y la niña le pide si le pudiera regalar un poco de agua en su vaso, el forastero saca un poco de agua y le da a la niña.

Cuando la niña se iba ,el forastero decide preguntarle y le dice: ¿niña para quien llevas ese vaso con agua?..ella dice para mi papà , y el forastero pregunta ¿y donde esta tu papá?..ella le dice: él se esta quemando...el forastero queda sorprendido y le pregunta: ¿QUIEN ES TU PAPA?..y la niña grita con una voz terrorizante: ¡es EL DIABLOOO!. 
Aquel grito fue escuchado por todo el pueblo y el forastero fallecio 2 dias despues..se dice que la niña sale a penar los 21 de febrero de todos los años, durante 2 semanas atacando a turistas ....quien sera la proxima victima?



47.- El Cerro del Elefante - Cerro la Teresona
Leyendas de Toluca, Mexico. Cerro la Teresona.

Dicen que debajo del Cerro del Elefante hay una ciudad encantada y se dice que está habitada por el Diablo y que un día que una señora quería verlo, se tuvo que desvestir y se montó en una cabra. Nunca más se supo de ella.
Dicen que la ciudad se llama Tollocan. .
48.- El Escudo de Armas
Existe una leyenda referente al Escudo de Armas, el Doctor Regino F. Ramón escribió una historia sobre el estado de Coahuila que nunca se público pero que otro a su vez al leerla, transcribe un documento que se encontró en el Archivo de la Nación y que en la parte que interesa dice lo siguiente: que Urdinola, desde Saltillo mandó por el rumbo del oriente a Don Diego de Montemayor, quien emprendió la marcha el 22 de Agosto de 1555, hasta que llegó a una gran planicie donde corría un hermoso riachuelo a cuyas márgenes estaban acampadas numerosas tribus indígenas, seguramente eran lo ojos de agua de Santa Lucía, estos indios medios domesticados no eran belicosos. Al salir el sol practicaban una curiosa ceremonia, se formaban todos dando frente al oriente y al aparecer el astro del día por entre los picachos del cerro de la Silla, le disparaban sus flechas, no de una manera hostil, sino con cierta humildad y reverencia que indicaba ser un acto de homenaje y veneración.
Don Diego de Montemayor quedó tan impresionado que muchos años después, que fundó en ese propio lugar de la ciudad de Monterrey, pidió y le fue concedido por el virrey, que el emblema de la ciudad metropolitana fuera un sol sobre el cerro de la Silla, al que disparaba un indio sus flechas.
Sin embargo y haciendo caso omiso de lo anterior, lo que si puede asegurarse sin lugar a dudas, es que el escudo data de mediados del siglo XVII, pues en la carta que envío el Gobernador de Nuevo Reino de León. Don Nicolás de Azcárraga a la reina Doña Maríana de Austria el 29 de Septiembre de 1667 y en la siguiente de fecha 5 de Abril de 1669, le decía textualmente que la ciudad necesitaba de privilegio de armas y que se cediesen según el escudo que hubiese acostumbrado, lo que confirma que el blasón ya existía para entonces.

49.- Milagro del diluvio

La leyenda nos relata que por el año de 1718 cayó en la ciudad  una lluvia torrencial que duró 40 días e inundó gran parte de esta localidad. En ese entonces, afuera de la ciudad hacia el poniente, vivía una India tlaxcalteca esposa de un zapatero, que guardaba en su casa una imagen de la virgen de La Purísima y cuando las aguas desbordadas del río llegaron a ese barrio, se dice que la piadosa mujer acercó con fé la imagen al borde de las olas. Casi de inmediato, la corriente perdió fuerzas y se salvaron de la inundación aquella barriada y la ciudad también. Este milagro influyó para que esa mujer construyera una pequeña capilla que llamó casa de la virgen, donde las mujeres de esa época iban a rezar todos los sábados, aunque el lugar estaba fuera de la ciudad. Actualmente el templo que se encuentra en ese lugar refleja la arquitectura religiosa moderna de la ciudad.

50.- Templo de El Roble

En la época de La Colonia surgió otra leyenda que mantiene arraigo popular. Se dice que una mujer del pueblo comenzó a contar que una imágen que ella tenía en su casa, escapaba de noche y atravesaba el canal de los ojos de agua de Santa Lucía, e iba a refugiarse en el hueco del tronco de un roble, que existía exactamente en el mismo lugar donde se levanta el templo de El Roble. La mujer agregaba que todas las noches iba por ella y la encontraba con la falda húmeda y con algunos cadillos en los pies. El asombro crecía y más mujeres solían ir a rezar a ese lugar.